Somos criaturas sociales. Nuestra supervivencia depende de entender las acciones, intenciones y emociones de los demás… Sintiendo, no pensando.

G. Rizzolatti.

Para que exista polarización en una sociedad tienen que existir un ambiente que lo propicie, factores económicos y un discurso: políticos queriendo ganar elecciones son lo más común.

Andrés en su desmedida ambición por la presidencia, encontró el señalamiento a los gobiernos en turno como un instrumento para ganar seguidores y posibles votantes.

Del otro lado también se hizo, no son unas peritas en dulce, pero al llegar a la presidencia y desde los diversos foros que se reservan para el poder, Andrés no ha hecho nada para conciliar, todo lo contrario: alimenta todos los días la polarización pensando que eso lo mantendrá a él o a su proyecto en el poder.

Lo que no ha medido es el impacto que esto tiene en la vida del país. Una sociedad polarizada no cuenta con todos sus ciudadanos, se acaba la cooperación y la solidaridad. Y lo que es mucho peor: la polarización instaurada en un país, difícilmente se revierte.

El pensamiento de la oposición está centrado en los daños económicos y en las vidas perdidas, que no es poca cosa, pero tal vez el peor daño que nos dejará este gobierno es una polarización crónica que hará los siguientes gobiernos más complejos y la recuperación económica un reto como pocas veces se ha vivido.

¿Por qué tratar de convencer con datos a una parte de la sociedad a la que no le importan los datos? Para ellos es suficiente con que les digan que hay “otros datos”, para que validen una postura.

Argumentamos desde lo que nosotros creemos importante, no partiendo de lo que la otra parte considera importante.

Hoy mostrar y mostrar números, fracasos, mentiras ya no es suficiente, sigue siendo una manera de confrontar que deja consciencias tranquilas porque “no agrede”. Pero confrontar con datos tiene el mismo efecto que hacerlo con insultos para quienes están convencidos de que la realidad es la que Andrés les platica.

¿Sumamos?

Sí pero de otra manera. Hoy toca trabajar, construir opciones que entusiasmen tanto… que se vuelva inevitable sumarse.

Tristemente la oposición, en especial una parte del PAN pareciera estar enfocado  en lo contrario: en radicalizarse. En un momento en donde se necesita abrirse, sumar, escuchar más y proponer más, esa parte del PAN se “va” al extremo.

Si algo hizo bien Andrés, después de dos intentos fallidos, fue aceptar en su movimiento a todo el que se quisiera sumar. Entusiasmó con la idea de un cambio que sumó igual campesinos que empresarios. Y del otro lado, tal vez, el mayor error del neoliberalismo fue dirigirse más hacia una tecnocracia liberal que hacoa una social democracia, pensar más en las personas y un poco menos en los expertos, en los tecnócratas.

Los datos en un país de tantos contrastes dejan de ser importantes para unos, otros ni siquiera los comprenden.

Construir y no solo con tecnicismos, también con sentimientos, hacer SENTIR a la gente parte de algo… de algo grande.

Les dejo un video de una campaña de marketing político que puede ser un espejo para algunos.