Hace algunos ayeres me tocó heredar un programa para pacientes. Era un programa muy lindo, porque ayudaba a familias completas. Sí, farma de vez en cuando hace cosas buenas, más de lo que creen aquellos que han comprado el cuento de que todas las farmacéuticas trafican con el dolor. Las hay, como en todos lados.
Aunque estuve involucrada en el proyecto desde el principio, no fue mi idea y por eso digo que lo heredé. La persona a la que se le ocurrió, que encabezaba una ONG, nos tuvo que dejar de apoyar por razones personales y me quedé a cargo. Esta gran mujer quería tanto al proyecto que le decía “mi bebé”.
Para mí la responsabilidad pesaba el doble porque sacar adelante a un hijo que no era mío era como cuando te encargan cuidar a un niño que no es tuyo. No se vaya a perder, no se vaya a lastimar porque ¿qué cuentas voy a dar?.
Pasaba mucho tiempo en internet buscando los comentarios del programa para poder platicarle a “la mamá” sobre los progresos de su bebé. Un día descubrí un blog. Una de las pacientes había abierto un blog para documentar su problema y narraba de forma muy emotiva todo lo que sucedía en su tratamiento. Las recepcionistas jetonas, la enfermera mala, el doctor que le daba confianza. Era casi una novela y por supuesto yo la leía no solo por el interés del programa: me había atrapado su historia.
Un día que parecía normal, me encontré que el relato del día, era uno de esos capítulos en donde se despide tu personaje favorito: triste, muy triste. El último tratamiento no había sido exitoso y Victoria (por llamarla de alguna manera) estaba realmente deprimida, decía adiós al tratamiento y al blog. Se me hizo el corazón chiquito y me dieron ganas de abrazarla. Pero no podía ni escribirle. Me podía caer Compliance de casa matriz en Europa por contactar pacientes sin solicitud expresa del paciente.
Así que recurrí a la mamá del proyecto. Le escribí y le pedí que la abrazara por mí. Así que, como buena mamá, la convenció de que lo volviera a intentar. Con la emoción tomé un vuelo a Guadalajara, con la única intención de ir a retar el ego de un médico.
Estaba en el consultorio de este hombre que se sentía un semidiós, explicándome su última investigación cuando…
“Pues sí muy interesante lo que me platica pero sus resultados no son tan buenos porque fíjese que…”.
Hasta pensé que me iba a pegar, pero su ego herido tomó una pluma y apuntó el nombre: Victoria.
Un par de meses después recibía yo un mensaje de la mamá del programa en donde me copiaba la buena noticia de Victoria. El tratamiento, esta vez, había sido exitoso. Todavía no sé quién estaba más feliz: Victoria, la mamá del programa o yo. Las tres teníamos razones para estar felices, muy diferentes pero cada una desde su trinchera lo había logrado. Literal me rodaban las lágrimas de felicidad por la cara. Entonces me caía el veinte: tomé un avión solo para ir a “pegarle al ego de un doctor”. Enloquecí y valió la pena.
Ni una más
El otro día en Twitter subí esta foto y de pronto vi un comentario que decía: “no te subas a las luchas de otros”. Ah caray, resulta que no puedo expresar mi solidaridad, no puedo exigir, no puedo participar en ninguna buena causa que antes alguien haya tomado. Y entonces entendí: las causas justas en México son únicamente de la “izquierda” y los que no comulgamos con el gobierno no podemos si quiera pensar en ayudar porque, la paternidad o maternidad de las buenas causas es solo de ellos.
La paternidad y maternidad de las buenas causas.
Pues voy a decir algo, como papás y mamás de la causa “feminicidios”, podrían perder un juicio de custodia sin problema. Cada día hay más y la izquierda, en el gobierno, ha tenido una falta de empatía que podría etiquetarse de maltrato infantil.
Sé lo que es una causa heredada. Sé lo que es la responsabilidad de tomarla y sé lo que es compartir la emoción del éxito. Solo puedo pensar en personas mezquinas, cuando luchas por su misma causa y te acusan en vez de darte la mano. En eso se ha convertido la izquierda mexicana. Dejando entrever que las causas no les preocupan en realidad, solo les preocupaban como método de chantaje para una ciudadanía que se sentía desamparada. Su paternidad y su maternidad solo la ejercieron para llegar al poder. No se me puede ocurrir nada más ruin.
No dejes de leer mis otros artículos en este blog. Aquí los encuentras todos.
Deliciosa lectura, me encanta tu estilo.
Simple, práctico…
Como si estuviera charlando con una amiga en un café.
Soy tu fan.
Ay, muchas, muchas gracias!
Me encantó Vane!
Muchas gracias Karla!
Muy loable de su parte el Seguir Apoyando las causas nobles sin distingo de colores.
Experimentar felicidad al hacerlo dice mucho de un gran corazón.
Le felicito Vane…
Gracias Sergio, no hay nada más gratificante que ayudar. Todo se regresa ;)
Me he vuelto un adicto a tu blog mi querida Vanne, que tengas un excelente día
Omar muchas, muchas gracias por leerme. De verdad lo valoro.
Van, como siempre tiendes un toque único, para ejemplificar cuanto mal nos hace a todos, TODOS, nuestro mal gobierno.
Y lo dije y lo repito eres genial, admirable, inteligente, lindísima y ahora sé que también muy responsable…
Si algún día tengo un bebé, sea el que sea, y por alguna razón tengo que dejarlo serías la primera que de me vendría a la mente para que le enseñaras el buen camino.
Excelente Blog Van.
Se te aprecia mucho.
Ayyy, muchas, ¡muchas gracias por tus palabras!
Felicidades por tu nuevo bebé o adquirido se ve que va y está a ayudando a muchas personas.! Son personas con alguna enfermedad terminal ? O es para familias disfuncionales.
Ya no es mío, la historia tiene tiempo. ;)
Eres admirable, mis respetos porque sigues causas que pocos son capaces de hacer, es muy agradable saber que se logró tu objetivo y muy satisfactorio, felicidades te mando un fuerte abrazo. Luego te comento sobre las farmacéuticas.
¡Muchas gracias Marcos!
Que padre escribes, tanto en este blog como en Twitter, soy tu fan en ambos medios!
Muy padre tú artículo. Felicidades!
Simplemente conmovedor.
Cuando del amor nace, al amor llega.
Gracias Vanessa…muy bonito y profundo relato.
¡Muchas gracias!
Gracias excelente sigue asi
¡Gracias!