El costo del resentimiento

Después de mucha polémica en los medios y redes sociales se aprobó la consulta para saber si se debe de enjuiciar a los expresidentes. Se ha hablado mucho del tema y no hay nadie que se atreva a decir que es necesaria para iniciar un proceso judicial porque simplemente estaría mintiendo. Así que el único fin que puede tener la dichosa consulta es alimentar el resentimiento que existe en la población por los actos de gobiernos anteriores. ¿Un ejercicio catártico? Tal vez.

“El resentimiento social se da en una sociedad en que hay injusticia y desigualdad por un golpeo del Estado y de los poderes públicos. Cuando es por esta causa, el individuo la supera más fácil. Solo se necesita cambiar las condiciones y abrirle espacios de crecimiento y de humanización”,  César Cuello Nieto, director de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales

El problema es que se está haciendo todo lo contrario a lo que recomiendan los sociólogos para superar este resentimiento. No se están cambiando las condiciones ni se están abriendo espacios de crecimiento y humanización. Se está simplemente alimentando la frustración, el odio, la impotencia, el rencor y el rechazo. Solo eso. Otra cosa sería si de verdad se presentaran pruebas y se llevara a juicio a muchos personajes que si bien no fueron los únicos responsables, por lo menos fueron las cabezas de los gobiernos que causaron estos sentimientos.

De cualquier manera, la consulta se realizará y ya poco podemos hacer más que invitar a la reflexión. La consulta nos costará, a todos los mexicanos, 8 mil millones de pesos y no, no es poco.

¿Cuál es el costo del resentimiento?

En el presupuesto de egresos de 2021 se asignan (si no hay cambios) 68 mil 407 millones de pesos a la partida de adquisición de medicinas y productos farmacéuticos, sólo 98.4 millones de pesos más que el año anterior y con información suficiente para saber que la crisis sanitaria mundial por la pandemia de Covid seguirá, por lo menos, los primeros meses del año.

Los 8 mil millones de la consulta representan el 11.76% del total de presupuesto para la adquisición de medicamentos y productos farmacéuticos.

También encontramos en el presupuesto de egresos que el gobierno federal propuso una disminución de 0.3% en términos reales para vacunación en 2021, y es importante mencionar que no existe una partida para la compra de la vacuna contra el Covid-19, según información del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP). El cálculo del CIEP es que se necesitan más de 10,200 millones de pesos para vacunar a la población mexicana.

El dinero de la consulta representa el 78.43% del monto requerido para la vacunación de Covid.

El costo aproximado por paciente internado en un hospital privado por Covid es de $410,000.00 según la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).

Con el dinero de la consulta se podría cubrir 19,512 pacientes internados en hospitales privados.

De acuerdo con la Dirección de Estudios Epidemiológicos del Centro Médico Siglo XXI, cada año se detectan cerca de 3,800 casos de cáncer en niños en el país. Cada tratamiento de tres años puede costar en promedio $400,000.

Con el dinero de la consulta se podría cubrir el tratamiento de 20,000 niños.

Quieren llevar a juicio, por ejemplo, a Calderón por los muertos consecuencia de la “guerra contra el narco”, pero en vez de hacerlo de la manera que lo contempla la ley, lo quieren volver un linchamiento público y gastándose el dinero que podría salvar vidas. A diferencia de Calderón, y no lo estoy defendiendo, en este momento se pueden hacer cálculos de las vidas que costará y el fin es meramente político; ni siquiera hay un pretexto como lo tuvo Calderón: combatir al narco. Es una guerra política que costará vidas y todos los que lo apoyan serán cómplices, porque sí, sí se puede saber y la ciencia es clara: sin tratamientos médicos y vacunas las personas mueren.

No sabemos si los expresidentes terminarán en un juicio, si existen los elementos para hacerlo o si resultarán culpables. No sabemos si tendrán un castigo, lo que sí sabemos es que llevar, sin necesidad alguna, el tema a una consulta pública costará miles de vidas dejando claro que este gobierno pone por encima de la salud y la vida de los ciudadanos sus intereses políticos. Es, en pocas palabras, la antítesis de un gobierno humanista y el tiempo se las cobrará. Por jugar al “justiciero” ante sus simpatizantes, terminará siendo el “victimario” de personas inocentes.