Fue en el año 1516 que nace la palabra “utopía”, 500 años han pasado y es indispensable todavía para comprender el pensamiento utópico desarrollado por los grandes intelectuales, filósofos, activistas sociales y políticos como: Saint Simon, Fourier, Owen, Marx, Bakunin, Alejandra Kolontai, Karl Mannheim, Ernst Bloch y tantos, tantos más que escribieron, pensaron y contagiaron sus ideas al mundo.

Todos buscaban algo: cambiar las mentalidades, las estructuras sociales, las políticas y las economías injustas. Los términos en los que se les puede recordar: libertad, igualdad, justicia y solidaridad.

Todos hemos utilizado la palabra utopía alguna vez, porque todos en algún momento de nuestra vida, aunque sea breve, hemos pensado en que este mundo puede ser así: sin injusticias, con igualdad, una sociedad sin conflicto. El estado deseado, soñado que Platón describió en “La República” tomó forma con una hermosa palabra: UTOPÍA.

En parte es por esta razón por la que la izquierda es idealizada, en esta “guerra ideológica” de fuerzas opuestas se trata de llevar a la izquierda al bien, al humanismo, a la idealización de que nacemos iguales y podemos vivir en una sociedad sin desigualdad.

La historia nos ha enseñado que el Socialismo Utópico no funciona y la utopía ha quedado del lado de los imposibles. Se ha tomado un camino más pragmático, en donde el humanismo ha perdido cierto valor y el irremediable choque de las fuerzas opuestas nos ha tocado una vez más.

Es difícil encontrar a alguien que entienda el Socialismo Utópico desde la idealización y que se atreva a decir que es malo per se. Es una “idea perfecta”, por lo tanto no humana e inalcanzable para sociedades de seres humanos imperfectos. Pero también el Capitalismo y sus muchas variaciones como el neoliberalismo tiene grandes fallas y una terrible: no es humanitario.

¿Economía o sociedad? En términos simples nos podríamos preguntar ¿una buena economía favorece buenas sociedades o buenas sociedades favorecen la economía?

Los dos polos han fracasado en múltiples ocasiones, pero parecería que no se nos ocurre nada más. Que seguimos aventando el balón de un lado de la cancha al otro, sabiendo que, en donde gana uno pierde otro. Las sociedades más avanzadas han logrado hacer mezclas interesantes de ambos polos y tal vez lo que debamos aprender de esto es que lo logran por otro factor que en el que no se ha priorizado en nuestro país: educación.

No me voy a detener en la educación porque al punto que quiero llegar hoy es a otro muy diferente: el Pacto Federal. ¿Y qué tiene que ver el Pacto Federal con la utopía y el socialismo y la izquierda? Mucho.

Si revisamos la descripción del Pacto Federal que se encuentra en el sitio web de la Cámara de Diputados podemos encontrar lo siguiente:

“El Pacto Federal fue concebido para promover el desarrollo equitativo de todos los miembros de la Federación, nunca para perpetuar contrastes y rezagos. Ello exige avanzar a un federalismo que sea un eficaz instrumento de redistribución de los recursos y las oportunidades. Este Plan reconoce que todos los órdenes de gobierno, las entidades federativas y los órganos del Gobierno Federal deben asumir corresponsablemente los programas y acciones para equilibrar recursos y oportunidades, a fin de mitigar las disparidades en el desarrollo entre los estados y entre los municipios.”

En 2018 cuatro estados de la República aportaron el 40% del PIB: Ciudad de México, Estado de México, Nuevo León y Jalisco.* En este mismo año por cada 100 pesos que Colima aportó recibió 5 de la Federación y Chiapas por cada 100 que entregó recibió 335. **

En el tema de presupuesto estatal podemos decir que se maneja con los principios de redistribución de riqueza que la izquierda y el mismo socialismo utópico plantean. Por muy neoliberal que México haya sido, el Pacto Federal se encargó de redistribuir los recursos de los Estados más ricos a los más pobres.

Si lo pensamos con calma esto es lo más irónico del mundo, Andrés y su constante golpeteo a los gobiernos de los estados que tiene la oposición, ha generado una tensión que ha hecho que se plantee la ruptura de este pacto y además con una cucharada de su propio chocolate: con una consulta a los ciudadanos.

Podría ser el primer gobierno que se autonombra de izquierda el que pasará a la historia por fracturar la redistribución de los ingresos a nivel federal en vez de fomentarlo.

¡Qué ironía!

*https://www.gob.mx/shcp%7Cgacetaeconomica/articulos/cuatro-entidades-federativas-aportaron-el-40-del-pib-nominal-nacional-en-2018#:~:text=En%202018%2C%2011%20entidades%20federativas,%25)%20y%20Baja%20California%20(3.4

**https://www.animalpolitico.com/2019/09/participaciones-federales-hacienda-estados/