En México se habla mucho de “los neoliberales”, especialmente AMLO se refiere al “periodo neoliberal” como una especie de tiempo, de momento oscuro en la historia del país.

Es fácil echarle la culpa a un modelo básicamente económico, pero no se puede entender el neoliberalismo como “algo” aislado del mundo.

No se puede culpar solo al neoliberalismo de los fenómenos sociales que realmente son la causa del disgusto de millones, no solo en México, también en el mundo.

Vamos a empezar por el principio: los habitantes de este planeta hemos ido evolucionando en diversos aspectos durante siglos, pero hasta las últimas décadas nunca habíamos estado tan comunicados y no existía una interdependencia entre los distintos países como existe hoy. La globalización es un proceso económico, tecnológico, político, social y cultural a escala mundial.

Probablemente es irreversible y también descontrolado: trajo una crisis de identidad colectiva.

Hoy en día miles o hasta millones de personas de nuestro país y del resto del planeta no solo convivimos con nuestra familia, vecinos y amigos “reales”, sino también con los “virtuales”. Recibimos noticias en tiempo real no solo de nuestro entorno también del más recóndito rincón del mundo.

Eso implica mucha información y pocos marcos de referencia, lo que nos ha causado una crisis mundial de información.

Hoy, por lo menos virtualmente, se borran las fronteras, los códigos familiares, sociales y nacionales.

Es imposible que el cerebro tenga marcos de referencia para todo, por lo que simplifica y generaliza para lidiar con la información; pero estas generalizaciones se vuelven caldo de cultivo para teorías conspiranoicas.

Es mucho más fácil de entender para una persona sin marcos de referencia suficientes (educación)  que la tierra es plana a que es redonda, está suspendida, gira en su propio eje y alrededor del Sol. ¿O no?

Solo basta ver el horizonte y entiendes que la tierra plana. Simple, sin complicaciones.

La ciencia en este momento de la historia tiene todo en su contra: es compleja, se tiene que estudiar y lo peor se tiene que probar. Además compite con cientos de youtuberos (con cara y voz) que explican en palabras sencillas cómo es que un “grupito de magnates” nos manipula y nos quieren poner chips en el cuerpo para seguir nuestros pasos.

Es el cielo, es fácil de entender y siempre hay un villano. Las conspiraciones son divertidas, la ciencia es aburrida. Artículos con cifras raras n=+1 p=.03 que acompañan a gráficas que no me dicen nada.

Así es como “el periodo neoliberal” es algo oscuro. Cifras, datos, economía, teorías… ¿qué es eso?

Para el ciudadano promedio, por lo menos en México, es mucho más sencillo entender, como si esto fuera una novela, que hay unos hombres malos que se enriquecen a costillas de los demás. Un día llega alguien que se los explica así: nuestros enemigos, los neoliberales y conservadores que han robado y han dejado pobreza.

Eso lo entiende cualquiera. Pero ¿qué es el PIB y por qué es importante?

En un tuit del Banco de México se lee: “La Junta de Gobierno considera que esta pausa brinda el espacio necesario para confirmar una trayectoria convergente de la inflación a la meta.” ¿A quién le puede interesar la trayectoria convergente de la inflación a la meta? A quién en su sano juicio cuando ¡¡¡Peña Nieto es culpable (en el colectivo y sin juicio) de traición a la patria!!!!

¿En algún momento será enjuiciado Peña? Lo dudo. Pero la inflación nos afecta a todos. Lo malo es que la inflación es aburrida y la novela de Peña es súper divertida, tiene villanos y una princesa…

Así se puede entender el fenómeno de los populistas como Andrés qué pasa de una novela con villanos y héroe (él) o al mismo Trump con su fraude electoral, en donde también hay villanos y una víctima (héroe). No es el oscuro periodo neoliberal, no es en realidad un modelo económico o social lo que se está rechazando es la falta de comprensión del mismo, porque ni siquiera lo entienden. Es un exceso de información en donde gana siempre la mejor historia: la más sencilla.

La oposición, por lo menos en México, no ha terminado de entender que se necesita un buen narrador que cuente las historias de este gobierno. No cifras aburridas que nadie entiende.

Señores NECESITAMOS HISTORIAS con los villanos y víctimas actuales. Hoy todo se trata de comunicar.