Este es el segundo de una serie de cinco artículos en los que exploro el fascinante mundo de los sistemas auto-mejorados en inteligencia artificial. Hoy quiero adentrarme en la optimización automática de modelos, un concepto que puede sonar técnico, pero en realidad es bastante fácil de entender si pensamos en la IA como un atleta que no necesita entrenador para mejorar. Imagina que después de cada carrera, este atleta analiza su propio desempeño, ajusta su técnica, y vuelve a correr más rápido y eficiente, todo sin que nadie le diga cómo hacerlo. En otras palabras, la IA se convierte en su propio entrenador.
Como decía Larry Page, cofundador de Google, “si no estás haciendo algo loco, entonces estás haciendo lo incorrecto”. Bueno, la IA definitivamente está haciendo algo que, hace un tiempo, nos habría parecido completamente loco. Al igual que ese atleta que no necesita entrenador, la IA se entrena sola: prueba, ajusta y mejora sin ayuda externa. ¿La clave? No necesita que alguien la esté vigilando o diciéndole qué hacer. De esta manera, la IA se vuelve más rápida, más precisa y mucho más inteligente con cada ciclo de aprendizaje. ¡Es como si estuviera atrapada en un proceso interminable de auto-superación, siempre buscando la mejor versión sí misma!
Un gran ejemplo es cómo funciona la IA en el ámbito de la optimización de modelos. Imagínate un corredor que, tras cada competencia, decide cambiar ligeramente su ángulo de salida o ajustar la longitud de sus zancadas. Con cada pequeño cambio, el corredor se vuelve más eficiente. Eso es exactamente lo que hace la IA con los modelos: prueba y ajusta miles de pequeñas variables, siempre buscando optimizar su rendimiento.
Pero lo más intrigante es que este proceso nunca se detiene. Mientras la IA tenga acceso a nuevos datos, continuará mejorando. Como dijo Elon Musk: “Las máquinas nunca se cansan”. Y esa es una gran verdad en la IA: no se agota, no se rinde, siempre está en la búsqueda de la siguiente mejora. Esto nos lleva a la gran pregunta: ¿hasta dónde puede llegar la optimización automática? ¿Habrá un límite o seguiremos viendo a la IA superarse continuamente, sin que nadie tenga que intervenir?
Yo veo el proceso de mejora continua sistematizada como un fenómeno de comportamiento natural, por lo que esperaría que la curva de optimización debe mostrarse de primer orden y del tipo sobreamortiguada, ya que no espero que vayan a ocurrir oscilaciones antes de estabilizarse (subamortiguada), dado que su propio control autorregulador se lo va a impedir.
El crecimiento será entonces de tipo exponencial hacia un valor asintótico. Por lo que los cambios seguirán ocurriendo, pero con menor intensidad en su desempeño una vez que se logre cinco veces el tiempo que se alcanzó en su punto de relajación (63.2% de su crecimiento hacia la asíntota).
Cada cabeza es una barbacoa, por lo que los diferentes objetivos que definan a la IA arrojarán curvas de comportamiento distinta. En este caso, la curva es función del objetivo.
Totalmente. ¡Gracias por leerme!
Excelente, yo necesito aprender a usarla para mi trabajo pero necesito guía.
Saludos dh.racer
Es muy fácil ;) solo es cuestión de animarse.
En la IA no aplica la curva de aprendizaje como lo dijo la “ministra del pueblo”
Sí aplica pero no de esa. Ja!
Gracias por leerme.